Empleados del Ayuntamiento de Nueva Rosita han alzado la voz para denunciar una serie de presuntas irregularidades que, aseguran, se viven a diario en la administración municipal. En el centro de las acusaciones aparece Karina Ríos, hija del alcalde Óscar Ríos, a quien señalan de ejercer un control total sobre las decisiones del gobierno local, a pesar de no ocupar un cargo electo de primer nivel.
Ríos, quien actualmente funge como titular del DIF Municipal, es acusada de manejar a su conveniencia los recursos del Ayuntamiento, sin rendir cuentas ni justificar gastos ante la Tesorería. Según los denunciantes, su influencia ha rebasado incluso a la del propio alcalde, quien es percibido como una figura sin autoridad real.
Además del presunto desvío y mal manejo de fondos públicos, los trabajadores acusan a Karina Ríos de trato prepotente y humillante hacia el personal. “Estamos peor que antes, ya hasta se extraña a Mayito —exalcalde de San Juan de Sabinas—, porque al menos él nos sacaba una risa. Ahora todo es gritos, malas caras y humillaciones”, comentó un trabajador que pidió el anonimato.
La tensión ha ido en aumento, y entre los empleados crece el temor de que el clima laboral termine por explotar si no se toman medidas. “Ya no aguantamos más este trato”, aseguran desde el interior del Ayuntamiento.
