Sector automotriz: Amenazas, una herramienta para revisión del T-MEC

Las amenazas de Donald Trump de aplicar aranceles a la industria automotriz mexicana serán utilizadas como una herramienta para sacar ventaja en la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que se espera comience este año.
En entrevista, Eric Ramírez, director regional Latam de Urban Science, dijo que las recientes declaraciones del presidente estadunidense han echado abajo la confianza que el sector automotriz había construido en la región por lo que ya no se esperan anuncios de inversión en el mediano plazo.
Es una herramienta de negociación en vistas a la próxima revisión del T-MEC. En un principio estaban considerados estos trabajos para 2026. Sin embargo, ya se declaró que quieren adelantarlo o empezar las negociaciones desde mediados de este año. Creo que esta amenaza de aranceles va a ser una ventaja en la negociación”.

*Eric Ramírez, director regional
Latam de Urban Science.
EFECTO INMEDIATO
Aunque estas políticas tienen como objetivo el tratado comercial, el experto aseguró que sus efectos ya han comenzado a tener un efecto negativo, pues la caída en enero de las exportaciones de autos producidos en México, es la peor de los últimos años, lo que demuestra una situación “grave”.
Lo que acabamos de ver en enero fue una reducción muy grande, muy grave, de 14% en las exportaciones, es altísima, nunca lo había visto en mi vida. Es una reducción tan drástica de enero a enero. Una declaración afecta mucho, aunque la realidad va a tardar tiempo, pero el efecto es inmediato”.
Insistió en que como parte de esta situación los planes de expansión e inversión, incluso de las armadoras chinas, no se van a concretar en el corto o mediano plazo, pues no existe la suficiente certidumbre para el éxito de estos negocios.
MIGRACIÓN DE PRODUCCIÓN
Sin embargo, hay empresas que podrían comenzar a migrar parte de su producción de México a Estados Unidos, como ya lo anunció General Motors (GM), debido a que exportan una importante cantidad de sus unidades vendidas en el vecino país.
Sí hay movimientos que se van a ir dando. Sí hay empresas que están más proclives o más listas a empezar a pasar su producción a Estados Unidos como General Motors”.
Explicó que hay dos grandes diferencias en lo que se refiere a la producción de exportación, una es la dual y otra la dedicada.
La primera tiene que ver con que el mismo modelo se produce en México y Estados Unidos, mientras que la segunda solamente se hace en un país para consumo del otro.
No es nada fácil poner algo que es de producción dedicada en México para Estados Unidos, tomará al menos de dos a tres años y serán inversiones muy cuantiosas de cientos de millones de dólares. Es algo que ni es económico ni es en el corto plazo.”