Detona red de trabajo forzado
Aprovechan condiciones económicas y sociales de gente con carencias para utilizarlas en actividades de extorsión

Durante la pandemia de covid-19 hubo una drástica caída de los delitos relacionados con trata de personas; sin embargo, fue un periodo idóneo para que grupos delictivos integrados por profesionistas se enfocaran en tejer redes de trabajo forzoso, siendo los fraudes digitales un ilícito en ascenso.
A pesar de que la mayor incidencia se había identificado en Asia, cada vez hay más casos en América, siendo México un foco rojo, advierte la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC).
En el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024, UNODC indica que en nuestro país, en 2023 se procesaron 51 casos de trabajo forzoso, comparado con los 20 del año 2022.
“En Asia se han identificado perfiles de personas con formación profesional que enganchan a sus víctimas con engaños laborales y los obligan a realizar estafas en línea. Esta también es una tendencia en América y se está trasladando a México”, alerta Natalia Espinosa, titular interina del Programa de Crimen Organizado en UNODC México.
En entrevista con Excélsior, la especialista subraya que lo que se está dando es una estructura a nivel empresarial.
Referente a la trata de personas en general, a nivel mundial disminuyeron las cifras de delitos relacionados, sin embargo, en México, pasaron de 137, en 2022, a 171, en 2023.
El año pasado, México ratificó el Protocolo de la ONU para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, contando con una legislación que cubre todas las formas de trata indicadas en el acuerdo signado.
Espinosa afirma que la impartición de justicia en la materia mejoró en nuestro país.
“La denuncia ciudadana es una de las apuestas que tanto autoridades como organismos civiles tienen para prevenir y combatir la trata de personas”.
“Además, las fiscalías también han estado ampliando sus capacidades para poder investigar el delito. Voy a mencionar un caso concreto: Oaxaca tenía dos personas en su fiscalía especializada en trata y ahora tiene siete. Se está viendo que a nivel incluso local se está buscando fortalecer la prevención y combate del delito”, añade.
El reporte también destaca el alza en el número de personas procesadas penalmente por trata de personas, pasando de 137 a 152.
Además, señala que México sigue siendo un país de trata interna, tránsito y destino de víctimas, incrementándose la cifra de tratantes mexicanos.
“Hay más casos detectados de trata interna o a nivel doméstico. La mayor parte de los casos es de personas que están operando en el país. A nivel Norteamérica, 75% de la trata de personas es doméstica”, puntualiza la titular interina del Programa de Crimen Organizado en UNODC.
Si hay flujos a nivel transfronterizo, son distancias relativamente cortas entre los países que operan, México-Estados Unidos o México-Canadá y viceversa
Eso se refleja en el número de personas sentenciadas, que son, en su mayoría, del mismo país, refiere.
MIGRANTES, BLANCO DE LA DELINCUENCIA
Respecto de la trata de migrantes, los datos que menciona la ONU son tendencias a nivel mundial en 56 países.
Espinosa comenta que hay mayor conocimiento de este delito en contra de personas indocumentadas que transitan por territorio mexicano.
Y, aunque no hay cifras oficiales, UNODC tiene referencia por organizaciones con las que trabaja.
En el caso de los espacios más organizados -señala- hay conexión con cuestiones de temas migratorios, migrantes no acompañados, refugiados que pasan por el país o que cruzan fronteras y en México son víctimas de estas redes criminales y se aprovechan de la vulnerabilidad económica en el caso de los adultos y en el de los niños no acompañados, aprovechan esa situación que los vuelve más susceptibles al no tener a alguien que los proteja.
El total de víctimas de trata en general varió de 247, en 2022, a 226, en 2023, correspondiendo los casos de ese año a 87 mujeres y 28 hombres.
Tanto a nivel mundial, como regional y nacional, las mujeres y las niñas siguen siendo la mayoría de las personas afectadas, pero esto podría deberse a factores de autopercepción, pues, según UNODC, muchos hombres no se reconocen como víctimas.
“Las mujeres son más proactivas en denunciar el delito ellas mismas. Los hombres no se identifican como víctimas y lo son a partir de operaciones que realizan las fuerzas del Estado. Eso podría ser una respuesta del por qué las mujeres representan más casos. Solamente en África los casos entre hombres y mujeres son casi iguales”, indica Espinosa.
FALTA DE ACCIÓN SOCIAL, UN LASTRE
La responsable del programa destaca que la falta de acción por parte de la ciudadanía, consciente de la perpetración de dicho delito, es un obs-
táculo al combate del mismo.
“Una de las cosas que nos comparten las usuarias de refugios o sobrevivientes del delito de trata es que lo que más les lastimaba durante su proceso de explotación era la indiferencia que tenía la población ante la situación que estaban viviendo”, comenta.
Pone como ejemplo el caso de una niña de 10-12 años que claramente estaba siendo utilizada para temas sexuales y que la población por la que ella transitaba todos los días durante años no dijo ni hizo nada, era algo que a ella le generaba muchísima tristeza, frustración y enojo.
“Por ello, siempre en UNODC promovemos que cualquiera de nosotros puede ser un factor. Apostamos a la denuncia, al reporte. Se puede hacer de manera anónima y cambiarle la vida a las personas”, insta la experta.