¿Es lo mismo VIH y SIDA? Estas son las diferencias

Existen muchas dudas acerca de estas dos enfermedades, pero lo primero que debemos entender, es que son distintas y no es correcto confundirlas ya que además de herir susceptibilidades, desgraciadamente tiene un alto porcentaje de transmisión vía sexual, por eso es importante identificar las diferencias entre el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
De acuerdo con datos de The Kirby Institute, University of New South Wales, Australia, el VIH es el virus que provoca el desarrollo del SIDA, que ya es la enfermedad como tal, la cual daña las células del sistema inmunológico hasta el punto en que este ya no sea capaz de combatir las defensas del organismo ante las infecciones.
En pocas palabras, el VIH te hace portador del virus y el SIDA es cuando ya se desarrolla la enfermedad como tal y es la fase más avanzada.

¿Cuáles son las diferencias?
En palabras del National Institutes of Health, las diferencias entre VIH y SIDA, es que el primero se encarga de atacar y destruir las células CD4 (linfocitos CD4) del sistema inmunitario, el cual combate las infecciones.
Debido a esto y sin un tratamiento adecuado, el VIH puede provocar el debilitamiento del sistema inmune, destruirlo al grado que de oportunidad de que aparezca el SIDA, el cual disminuirá las células CD4 y la cantidad de linfocitos CD4, dificultando la lucha del cuerpo contra las infecciones y ciertas clases de cáncer.

¿Cómo se identifica cuando tienes VIH y SIDA?
Para descubrir si una persona tiene VIH, lo más recomendable es hacer una prueba de carga viral, siempre y cuando sepa que estuvo en un riesgo alto de contagio, y es que según Mayo Clinic, los síntomas podrían confundirse con otras enfermedades como incluso la gripe, además de tardar años en aparecer ya cuando el virus está muy avanzado.
Mientras que del SIDA, los síntomas aparecen de inmediato, como el adelgazamiento extremo, fiebre, debilidad, así como la aparición de diferentes enfermedades o infecciones oportunistas por el debilitamiento del sistema inmunológico.
Un diagnóstico de SIDA se basa en una prueba de sangre que muestre si hay disminución del recuento de células CD4, que esté por debajo de 200/mm3, así como el recuento de células CD4, las cuales miden la cantidad de linfocitos CD4.

¿Cómo se contagian estas enfermedades?
La principal vía de contagio es el manter relaciones sexuales anales o vaginales sin protección con una persona que esté infectada con VIH. Las relaciones sexuales orales presentan menos riesgos, aunque no está exento, pues el virus puede ingresar en el cuerpo a través de llagas en la boca o de pequeñas fisuras que, a veces, se producen en el recto o en la vagina durante las relaciones sexuales.
Otra manera de contagiarse es al compartir agujas y jeringas infectadas, así como recibir una transfusión de sangre que esté contaminada, o aquella personas embarazadas que tienen el VIH también pueden transmitirles el virus a sus bebés, aunque en este último caso se puede prevenir con medicamentos en el embarazo para reducir el riesgo de contagio.

¿Hay cura para el VIH y el SIDA?
Actualmente no existe una cura para el VIH y el SIDA, el tratamiento para que no se desarrolle más es a base de antirretrovirales, los cuales reducen el efecto del VIH en el cuerpo. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.
En la actualidad, los tratamientos son muy efectivos y se ha comprobado que prolongan la vida de las personas por más años, lo que sin duda puede mejorar la calidad de vida de los pacientes.