¿Tienes gripe y tos? Esto es lo que SÍ y NO debes hacer

Precisamente a raíz de esto, es importante saber qué sí y no hacer para que al estar contagiado podamos evitar propagar la enfermedad, y claro, también sentirnos mejor o curarnos lo más pronto posible.
Que SÍ debes hacer cuando tienes gripe y tos
SÍ toma un antigripal
Antes de que entres en contacto con otras personas, trata tus síntomas, el virus que causa la gripe se propaga por el aire, y esto quiere decir que si toses o estornudas en la oficina es probable que alguien más se enferme.
Tomar un antigripal te ayuda a eliminar la tos y los estornudos por hasta 8 horas, tiempo suficiente para volver a tu casa sin enfermar a los demás. Busca una marca multisíntoma (que además de combatir la gripe te ayude a eliminar los síntomas) que tenga opción para día y noche, así sabrás que el que te tomes no te dará sueño. Los antigripales para el día te activan, ayudándote a cumplir con tus responsabilidades sin que sientas que te urge una siesta.
SÍ lávate las manos siempre que puedas
Lavarte las manos ayuda a que el virus no se propague. Es inevitable que entres en contacto con él cuando estornudas o toses, porque usas tus manos para cubrirte o limpiar tu nariz, pero si las lavas evitarás infectar todo lo que toques. El gel antibacterial funciona sólo si tiene más de 60% de alcohol y tus manos no están demasiado sucias, lo mejor es usar agua y jabón siempre que puedas.
SÍ usa un antigripal para dormir mejor
Dormir bien es esencial para que tu cuerpo se recupere de la gripe, y toser toda la noche no te dejará dormir a ti ni al resto de los habitantes de tu casa. Los antigripales nocturnos te ayudan a conciliar el sueño y desaparecen tus síntomas para que puedas descansar, solo asegúrate de tomar un antigripal de NOCHE que contenga doxilamina, que además de aliviar los síntomas te ayudará a conciliar el sueño.

Que NO debes hacer cuando tienes gripe y tos
NO uses pañuelos de tela para cubrir tu rostro
El virus de la gripe también se transmite por contacto. Si usas un pañuelo de tela para cubrir tu rostro cuando estornudas o toses, y después lo guardas en tu bolsillo y lo vuelves a sacar, tus manos estarán constantemente en contacto con el virus y todo lo que toques se convertirá en una zona de contagio. Para estos casos es mejor usar pañuelos desechables, de los que te puedes deshacer en el segundo que termines de usarlos.
NO dejes de hacer ejercicio
La gripe y la tos no te impide seguir con tu rutina siempre y cuando no tengas fiebre ni dificultades para respirar. Puedes seguir ejercitándote como siempre, y tomar un antigripal te ayudará a disminuir los síntomas para que no te “estorben” mientras lo haces. Sólo recuerda hidratarte bien, tomando más líquidos de lo normal, para no sumarle los síntomas de la deshidratación a tu malestar.
Busca un antigripal que tenga opción para día y noche, ya que los componentes del antigripal que se toma durante el día te ACTIVAN, además de controlar los síntomas de la gripe sin provocar sueño, para que puedas hacer ejercicio sin tener que detenerte cada dos minutos por un pañuelo.
NO tomes antibiótico para aliviar la gripe
No importa de qué color sea tu escurrimiento nasal, ni si tienes calentura o no, los antibióticos no te ayudarán a combatir la gripe porque estos sirven para eliminar enfermedades causadas por bacterias y tanto la gripe como los resfriados son provocados por virus. Lo único que te ayudará a sentirte mejor son, como ya lo comentamos, los antigripales.

¿Por qué nos enfermamos de gripe y tos?
La gripe y tos es una de las enfermedades más comunes, millones son los que se enferman sobre todo en temporada invernal o de lluvias, y es de las más fáciles de propagar porque el virus que la provoca viaja en diminutas gotitas aéreas que se liberan cuando una persona enferma estornuda, tose o se suena la nariz. Las personas son más contagiosas durante los primeros 2 a 3 días del resfriado.

¿Cuáles son los síntomas de la gripe y tos?
Los síntomas más frecuentes de estas enfermedades son la congestión nasal, rinorrea, carraspera, estornudo, tos, disminución del apetito, dolor de cabeza, dolores musculares, goteo retronasal, dolor de garganta. Cabe señalar que si no se tratan a tiempo los síntomas, esto puede derivar en otras enfermedades como la bronquitis, iInfección del oído, neumonía o sinusitis.
Recuerda que si crees que tu enfermedad puede ser algo más serio o que los síntomas no se han reducido, mejor acude a consulta a tu médico, pues el será el único indicado para poder darte el mejor tratamiento y sanar.