Autoridades sanitarias reportan la muerte de una mujer por inyección para adelgazar

De acuerdo con información recopilada por una prestigiosa cadena de comunicación británica, la mujer, identificada como Susan MacGowan, de 58 años de edad, compró las inyecciones para adelgazar a través de una farmacia en línea.

¿Qué inyecciones para bajar de peso le provocaron la muerte?
El nombre comercial del medicamento es Mounjaro, cuyo principio activo es la tirzepatida, considerado el equivalente del famoso Ozempic.
Al igual que su competidor, este medicamento fue desarrollado como parte de los nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2. Sin embargo, su efecto en el cuerpo humano no se limita únicamente a controlar el azúcar en la sangre, ya que también influye en la pérdida de peso.
De acuerdo con la Dra. Low Wang, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, Mounjaro suprime el apetito y genera una sensación de saciedad al modificar la velocidad con la que el estómago se vacía.

¿Qué le sucedió a la mujer que se inyectó para adelgazar?
El certificado de defunción de MacGowan señaló como causas de muerte un fallo multiorgánico, un shock séptico y una pancreatitis, indicando que “el uso de tirzepatida” fue un factor contribuyente.
Según la investigación, MacGowan compró el tratamiento en una farmacia en línea registrada, pero tras la segunda inyección comenzó a experimentar dolores de estómago y malestar. Acudió al hospital donde trabajaba, en North Lanarkshire, Escocia, pero sus colegas no lograron salvarla, según reportó la cadena británica.

Lo que debes tomar en cuenta al usar inyecciones para adelgazar
Los expertos han advertido sobre la importancia de no relacionar directamente la muerte de MacGowan con este nuevo fármaco para adelgazar, que ha pasado por numerosas pruebas para obtener la autorización reglamentaria.
Además, el gobierno británico anunció en octubre un plan de 279 millones de libras (365 millones de dólares) para utilizar los tratamientos para adelgazar de la multinacional estadounidense Eli Lilly. Este plan busca reducir la presión sobre el sistema de salud pública, al mismo tiempo que ayuda a las personas a “regresar al trabajo”.
Es fundamental que cualquier tratamiento para perder peso sea supervisado por un médico y adquirido en establecimientos autorizados, ya que, aunque estos medicamentos ofrecen beneficios, también pueden tener efectos adversos graves si no se utilizan de manera adecuada.