Día de Muertos / Calaveritas Nacional
Calaveritas inspiradas en Claudia Sheinbaum, Andrés Manuel López Obrador, el Poder Judicial, entre otras personalidades del ámbito nacional.

CLAUDIA SHEINBAUM
Ya en Palacio instalada
para iniciar sus gestiones,
una presencia malvada
percibió entre los rincones.
Entre un temor constante
Claudia trabajó angustiada,
mas al ver al visitante
pronto respiró aliviada.
“DoctorA, mi presidentA”,
dijo La Muerte, inspirada.
Con la A que usó, bien puesta,
pensó tenerla ganada.
Sheinbaum la paró en seco:
“Estoy trabajando ahorita.
En mi agenda te hago un hueco,
en seis años saca cita”.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
Rodeado de papagayos
y de árboles de papaya
Andrés sufre de desmayos,
el pobre nomás no se halla.
Recluido en La Chingada
quiso armar su mañanera
sólo La Muerte, obligada,
llegó como reportera.
“La 4T aún no termina”,
le dijo el expresidente,
“ayúdame, mi Catrina,
yo debo de estar al frente”.
Le respondió La Calaca,
tenía todo preparado,
“ahora le toca a la flaca,
tú te vas al otro lado”.
LA REFORMA JUDICIAL
Ansiosa de alzar el dedo
llegó la Legislatura,
pronto se lanzó al ruedo
contra la judicatura.
Sólo un voto le faltaba
y llegó de Veracruz,
el PAN no se lo esperaba
se murió de un patatús.
En Mixiuhca la Catrina
se la pasó cabildeando,
se metió hasta la cocina
mientras estaban cenando.
Ya buscó nuevos contactos
entre los legisladores
y amarrados tiene pactos
por dos que tres juzgadores.
LA OPOSICIÓN
Un silencio sepulcral
dominó ese 2 de junio
la distancia fue abismal,
votaciones de infortunio.
Sobre el sueño opositor
cayó ese día la guadaña
y no faltó el impostor
que traicionó la campaña.
Sin escaños ni curules
que sirvan de contrapeso,
de priistas y albiazules
pronto se vació el Congreso.
Por Reforma va el cortejo,
miles vestidos de rosa,
no salvaron el pellejo,
van derechito a la fosa.
Los ministros que renuncian
Un guadañazo certero,
de reforma disfrazado,
los envió al matadero,
se fueron pa’l otro lado.
Los ministros se retiran,
pronto colgarán las togas,
no se diga que conspiran,
sólo cortaron las sogas.
Se van con todo el orgullo
y la dignidad intacta,
(suena por ahí un murmullo
de una cifra que impacta).
Ocho sombras van penando,
todos los ciclos se cierran,
después no se ande pensando
que a los puestos se aferran.
IFIGENIA MARTÍNEZ
“Maestra, llegó la hora,
vámonos abriendo brecha,
tú vienes conmigo ahora,
te puedes ir satisfecha”.
Así habló la flaca ingrata,
a Ifigenia perseguía,
no cesó su perorata
mientras la sesión seguía.
Hasta el fin la luchadora
mantuvo la compostura,
la labor fue abrumadora,
ya le dieron sepultura.
El Congreso la recuerda
y le da la despedida,
en las filas de la izquierda
por siempre la más querida.
A su cita con el diario
puntal llegó La Catrina.
Un año extraordinario
la sacó de la rutina.
Una mujer Presidenta
(todavía no lo asimila),
y aunque sólo lo presienta
en el norte otra se enfila.
Cambios y transformaciones
se avizoran en el mundo,
mas no saca conclusiones
ni da un respaldo rotundo.
De opinar aún no es hora
mejor se entretiene y calla,
con sus rimas (que asesora)
Excélsior nunca le falla.