Los probióticos han ganado popularidad en los últimos años gracias a los beneficios que aportan a nuestra salud, especialmente en lo relacionado con el sistema inmunológico y la flora intestinal.
Para aclarar algunas dudas, en Excélsior entrevistamos a un experto en el tema, quien nos explicó en detalle cómo estos organismos vivos contribuyen a nuestra salud general.
El intestino: nuestro segundo cerebro
“Nuestro intestino se ha denominado el segundo cerebro”, mencionó el doctor Hugo Palafox, vicepresidente de Immunotec. Esta afirmación surge porque existe una relación cíclica entre el intestino y el cerebro, donde la microbiota intestinal tiene una influencia clave en esta comunicación.
Los probióticos, al ser organismos vivos que se administran en cantidades adecuadas, ofrecen beneficios al huésped, en este caso, nosotros mismos.
Bacterias buenas vs. bacterias malas
El cuerpo humano alberga dos tipos de bacterias en el intestino: bacterias benéficas y bacterias patógenas. Las benéficas juegan un papel crucial en la salud al contrarrestar los efectos de las bacterias patógenas.
“En la población mexicana, las bacterias patógenas ganan la batalla constantemente, lo que genera muchos problemas de salud”, explicó el doctor Hugo Palafox. El papel de los probióticos es colonizar la flora intestinal y ayudar a ganar esta batalla.
Los beneficios de los probióticos
El uso de probióticos se asocia a varios beneficios para la salud. Algunos de los más destacados incluyen:
- Refuerzo del sistema inmunológico: Los probióticos ayudan a trabajar en conjunto con el sistema inmune. Esto no solo reduce la incidencia de enfermedades gastrointestinales, sino también de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
- Mejor absorción de nutrientes: Estas bacterias benéficas mejoran la digestión y la absorción de nutrientes, algo crucial para nuestra salud digestiva. Además, producen compuestos bioactivos que pueden incluso calmar el sistema nervioso.
- Mantenimiento del equilibrio: Los probióticos mantienen a raya las bacterias patógenas. Como destacó el experto, existe una expresión en inglés que lo resume bien: happy gut, happy life, refiriéndose a que un intestino sano conduce a una vida más saludable.
¿El consumo diario de probióticos es seguro?
Ante la pregunta de si el consumo diario de probióticos es seguro, Hugo Palafox enfatizó que “es siempre una buena idea traer refuerzos constantemente“. Consumir probióticos diariamente refuerza la flora intestinal, siempre y cuando se cuide de elegir productos respaldados por evidencia científica.
En este sentido, señaló que no todos los productos que se comercializan como probióticos lo son realmente. Según la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos, solo se puede considerar probiótico a aquellas bacterias perfectamente identificadas en cuanto a género y especie, y que estén respaldadas por estudios que definan sus beneficios específicos.
La importancia de una combinación correcta
A la hora de seleccionar un probiótico, el especialista recomendó optar por productos que contengan una combinación adecuada de bacterias.
“Es ideal tener una mezcla de probióticos que se coloquen en diferentes áreas del sistema digestivo. Algunas bacterias actúan en el estómago, otras en el intestino delgado y grueso”, comentó, destacando que una buena dosis suele ser de 5 billones de bacterias por porción.
Factores clave para mejorar la flora intestinal
Además del consumo de probióticos, el experto mencionó tres hábitos esenciales para fortalecer la flora intestinal:
- Buena hidratación: Consumir suficiente agua es vital para mantener la flora en buen estado.
- Reducción del consumo de azúcar: Las bacterias patógenas se alimentan del exceso de azúcar, por lo que reducir su consumo es fundamental.
- Consumo de prebióticos: Los prebióticos son fibras que sirven como alimento para los probióticos, lo que favorece su colonización y efectividad
Los mejores probióticos naturales: opciones y beneficios
Los probióticos naturales son alimentos que contienen microorganismos vivos beneficiosos para la flora intestinal, ayudando a mantener un equilibrio saludable en el cuerpo. A continuación, se describen algunos de los mejores probióticos naturales y sus características.
1. Yogur
El yogur es una de las fuentes más conocidas de probióticos. Hecho a partir de la fermentación de la leche con bacterias beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, es ideal para mejorar la salud digestiva. Diversos estudios han demostrado que el consumo de yogur puede aliviar síntomas de enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable (SII) y la diarrea.
2. Kéfir
El kéfir es una bebida fermentada similar al yogur, pero con una mayor diversidad de bacterias probióticas y levaduras. Su origen es de la región del Cáucaso, y se ha demostrado que su consumo regular mejora la digestión y refuerza el sistema inmunológico. Además, se ha relacionado con una mejora en la tolerancia a la lactosa.
3. Chucrut
El chucrut, que es repollo fermentado, es otra excelente fuente de probióticos. Este alimento contiene lactobacilos, que ayudan a equilibrar la flora intestinal. Es bajo en calorías, rico en fibra y vitamina C, lo que lo convierte en una opción saludable para mejorar la digestión.
4. Miso
El miso es una pasta de soja fermentada, originaria de Japón, y es una excelente fuente de bacterias probióticas, como las del género Lactobacillus. El miso se utiliza principalmente en sopas, pero también se puede añadir a diversas recetas. Se ha relacionado con beneficios para la salud digestiva y la reducción de inflamación.
5. Tempeh
El tempeh es un alimento fermentado originario de Indonesia, hecho a partir de la soja. Durante el proceso de fermentación, los hongos del género Rhizopus transforman la soja en un bloque firme. Es una excelente fuente de probióticos y proteínas vegetales, lo que lo convierte en una alternativa ideal para vegetarianos y veganos.
6. Kimchi
El kimchi, un plato tradicional coreano de vegetales fermentados, principalmente col y rábanos, es rico en bacterias lácticas como Lactobacillus kimchii. Además de su contenido probiótico, el kimchi es una fuente rica de fibra, vitaminas A y C, y antioxidantes, lo que lo convierte en un excelente alimento para promover la salud digestiva.
7. Kombucha
La kombucha es una bebida fermentada hecha a partir de té verde o negro, azúcar y una colonia simbiótica de bacterias y levaduras. Es rica en probióticos, y algunas investigaciones sugieren que puede ayudar a mejorar la digestión y proporcionar beneficios antioxidantes.
8. Pepinillos fermentados
Los pepinillos fermentados, a diferencia de los encurtidos en vinagre, son una excelente fuente de bacterias probióticas. Estas bacterias, especialmente los Lactobacillus, se desarrollan durante la fermentación en agua con sal, lo que convierte a los pepinillos fermentados en una opción saludable para el intestino
