El número de víctimas mortales no para de crecer. Descubre el último reporte y conoce las zonas más afectadas.

La lucha por el control del narcotráfico en Sinaloa ha dejado un nuevo capítulo de violencia. El enfrentamiento entre las facciones de Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y La Mayiza, vinculada a Ismael “El Mayo” Zambada, continúa escalando y ahora afecta directamente a la población de Mazatlán.
Durante las primeras horas del 27 de septiembre, nuevos enfrentamientos entre estos grupos criminales y las fuerzas de seguridad volvieron a sembrar el caos en la región. La violencia se concentró en la autopista Mazatlán-Culiacán, donde civiles armados colocaron “ponchallantas”, paralizando el tránsito de vehículos.
Nuevos enfrentamientos en Sinaloa
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa, elementos de la Guardia Nacional fueron atacados en la sindicatura de Siqueros, en Mazatlán. En la refriega, dos presuntos criminales perdieron la vida. Estos eventos son solo parte de una escalada de violencia que ha caracterizado los últimos meses, a medida que ambos grupos intensifican su lucha por el control de las rutas de tráfico de drogas.
La violencia también se extendió a la colonia 5 de Mayo, donde hombres armados atacaron a un ciudadano que acababa de retirar dinero en un cajero automático. A pesar de la intervención de las autoridades, el estado de inseguridad se ha vuelto una constante en la región.
Mazatlán bajo fuego: narcobloqueos y caos en la autopista
A las 7:00 a.m. del 27 de septiembre, la SSP detectó “ponchallantas” en el kilómetro 75 de la autopista Mazatlán-Culiacán, afectando el tránsito y generando temor entre los automovilistas. Este hecho se suma a los narcobloqueos reportados el día anterior en la autopista Durango-Mazatlán, donde miembros del Cártel de Sinaloa utilizaron tractocamiones para interrumpir el paso.
El caos obligó a las líneas de transporte de pasajeros, como Estrella Blanca y Ómnibus de México, a suspender temporalmente sus servicios, afectando a cientos de personas. Aunque las operaciones se reanudaron el 27 de septiembre, la incertidumbre persiste en la región.
Impacto en la población
El narcotráfico no solo afecta a las autoridades, sino también a los ciudadanos. En este conflicto, la población civil ha quedado atrapada en medio de balaceras y bloqueos. Los constantes enfrentamientos han dejado a los habitantes de Sinaloa viviendo bajo un clima de miedo e inseguridad.
Según la Comisión Nacional de Seguridad, entre el 9 y el 24 de septiembre se registraron 77 homicidios dolosos en la entidad, lo que subraya el nivel de violencia que está alcanzando esta guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa.
El conflicto entre Los Chapitos y La Mayiza
La guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa ha generado un escenario de violencia incontrolable. Los Chapitos, buscando consolidar su control tras la captura de “El Chapo”, se enfrentan a La Mayiza, liderada por Ismael Zambada, quien ha mantenido su posición dentro de la organización durante décadas.
El conflicto entre estos grupos se ha extendido a diversas regiones del estado, afectando tanto a áreas rurales como urbanas. En Mazatlán, un destino turístico por excelencia, la violencia ha comenzado a dañar la imagen de la ciudad y su economía.
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¿Qué sigue para Sinaloa?
Con la intensificación de la violencia, el gobierno de Sinaloa ha desplegado fuerzas adicionales de la Guardia Nacional y el Ejército. Sin embargo, la solución a este conflicto parece lejana. Mientras tanto, la población sigue sufriendo las consecuencias de una guerra que no da señales de terminar.
El impacto en la economía, la vida cotidiana y la seguridad de los habitantes de Sinaloa es profundo. Las autoridades deben enfrentar el reto de contener esta escalada de violencia y proteger a los ciudadanos de las consecuencias de esta guerra entre los cárteles.