
Antonio Cabrera Balderas, padre de Mario Alberto Cabrera, atrapado en la mina El Pinabete, comparte su experiencia de 27 años en la industria minera y critica la falta de expertos en el rescate. A pesar de la dureza del trabajo, recuerda con cariño a su hijo y la buena remuneración que recibían. Mantiene la fe de que algún día tendrá el cuerpo de su hijo para darle sepultura y destaca que, aunque es un trabajo duro, “ahí se ganan billetes”. La familia de Cabrera Balderas mantiene la esperanza de que se encuentre a Mario Alberto con vida, a pesar de la lenta progresión en las labores de rescate.