Tras la intensa granizada que azotó la región el pasado viernes, los cristales para automóviles se han agotado por completo en este municipio. Proveedores provenientes de Monclova, Saltillo y Monterrey informaron que estuvieron atendiendo las solicitudes de los automovilistas durante todo el fin de semana, pero la demanda superó con creces la oferta.
Más de dos vehículos resultaron dañados en sus cristales, incluyendo parabrisas, medallones y ventanas, según el saldo preliminar dejado por la granizada. Los daños afectaron tanto a automóviles de reciente modelo como a vehículos más antiguos, sin mencionar los daños adicionales causados a la carrocería.
Agustín Hernández, propietario de uno de los negocios de cristales automotrices ubicado en Pablo E. de la Garza en Monterrey, informó que llegó con 150 cristales de diversos modelos, los cuales se agotaron rápidamente. Actualmente, lleva un pedido de 200 cristales más para cubrir la creciente demanda.
“La situación fue grave. Algunos vehículos sufrieron la rotura de todos sus cristales, incluso el espejo retrovisor. Parecían carros recuperados de un país en guerra”, comentó Hernández. Recordó un incidente similar hace años en Allende, Coahuila, y expresó su sorpresa al encontrar una situación parecida en Sabinas.
Los costos de los cristales varían considerablemente, oscilando entre los 1400 pesos y los 6000 pesos, dependiendo del modelo. Sin embargo, muchos propietarios de vehículos con modelos más recientes cuentan con seguros que cubren este tipo de daños, aliviando así parte de la carga económica.
