La protagonista de este conflicto es Flor Delgado, quien solicitó la intervención de las autoridades municipales para resolver un conflicto que involucra a una vecina, identificada como Leida Soto. La petición de Delgado se fundamenta en acusaciones sin pruebas concretas, alegando que Soto la difama y la señala como autora de varios delitos.
Según Delgado, la situación escaló cuando Leida Soto mencionó que un señor de nombre Ivan “N” la había señalado como responsable de un robo, afirmación que el propio Ivan negó rotundamente al ser confrontado por Flor Delgado. Este episodio llevó a Delgado a presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público en contra de Leida Soto, buscando esclarecer la veracidad de las acusaciones en su contra.
No obstante, al regresar a su hogar, Flor Delgado se encontró con la hostilidad de su propio sobrino, quien salió a la calle para proferir insultos y acusaciones relacionadas con sus hijos. Este nuevo giro desencadenó una serie de agresiones verbales y físicas, dejando en evidencia la profundidad de las tensiones familiares.
Flor Delgado sostiene que todas las acusaciones en su contra son fabricaciones de Leida Soto, señalándola como la responsable de difamar y sembrar discordia en el seno familiar. Mientras tanto, las autoridades locales han intervenido para mediar en este conflicto vecinal, instando a ambas partes a buscar una solución pacífica y a presentar pruebas concretas ante el Ministerio Público para esclarecer las acusaciones mutuas.
