Son Heung-min, delantero surcoreano y estrella del Tottenham, pidió perdón por su implicación en un altercado durante la Copa de Asia en Qatar con su compañero Lee Kang-in, en el que resultó herido en una mano la víspera de la semifinal perdida contra Jordania (2-0).
“Sinceramente, siento haber provocado problemas y trabajaré aún más duro para hacer crecer a la selección”, escribió el capitán surcoreano en su cuenta de Instagram.
“Kang-in ha pasado por momentos muy difíciles tras el incidente. Por favor, perdónenlo“, añadió en referencia a su joven compañero y jugador del Paris SG, aunque se reafirmó en su manera de actuar: “Si se reprodujese la misma situación, reaccionaría igual, porque es uno de los deberes del capitán”.
Según informó la prensa surcoreana, el incidente se produjo cuando varios jugadores (entre ellos Lee, de 23 años) se marcharon a jugar tenis de mesa en plena cena del equipo, algo que no gustó a Son ni a otros futbolistas más experimentados.
Los jóvenes respondieron de manera irrespetuosa a los experimentados cuando estos les pidieron regresar a la mesa, con el argumento de que cenar juntos en la víspera de un partido que era importante para la cohesión del grupo, y eso originó una pelea en el comedor, con varios jugadores teniendo que ser separados.
La agencia Yonhap informó que Son, de 31 años, sufrió una herida en un dedo al tratar de impedir una agresión de Lee.
Gran favorita al título, Corea del Sur perdió por sorpresa ante Jordania por 2-0, en partido jugado el 5 de febrero en Doha (Qatar) y en el que Son lució un vendaje en la mano derecha.
Lee, que ya pidió disculpas por lo sucedido hace unos días, volvió a excusarse este miércoles: “Mi comportamiento inapropiado decepcionó a Son, a la selección y a los aficionados al futbol”, escribió el jugador del PSG en Instagram.
La eliminación de Corea del Sur provocó el cese la semana pasada del seleccionador, el alemán Jürgen Klinsmann.
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