Julio Fernández | Piedras Negras, Coah.- Entre llantos de niños, nostalgia y mucha tristeza por estar lejos de su país, es como los migrantes retan las gélidas aguas del río Bravo, cruzando ilegalmente hacia Estados Unidos, poniendo su vida en riesgo.
Hoy es justamente el Día Internacional del Migrante y una caravana de más de 1000 indocumentados logró cruzar la frontera como una “cadena humana”, mientras la Secretaría de la Defensa Nacional se encontraba “despistada”.
Mes y medio, recorriendo al menos 7 países, es el tiempo que algunos venezolanos han transitado para llegar hasta Piedras Negras, hasta las traicioneras aguas del Bravo.
Antony Murillo, originario de Caracas, dijo que es una travesía muy peligrosa y no se lo recomienda a nadie. Dentro del llamativo grupo también viaja Aizquiel Maciel Rubí, quien contó que viene desde Maracaibo, también en Venezuela, y viaja junto a sus dos hijos y con la bendición de Dios, él hizo 4 meses de camino, pero no desiste buscando un mejor porvenir para su familia; caso contrario, él mandó un mensaje a sus compatriotas para que le pongan corazón y cumplan el sueño americano.
El 18 de diciembre fue declarado por la ONU como el Día Internacional del Migrante, y en Piedras Negras se hizo una referencia a la fecha.
Innumerables peligros y situaciones precarias afrontan, y aunque su futuro es incierto, ni el clima, ni las autoridades federales, podrán detenerlos.
