Historias que inspiran: Luchan contra el cáncer de mama
En la segunda entrega de historias que han impactado de manera positiva en la vida de decenas de personas, Excélsior presenta el caso de Nía, quien desarrolló Estefania’s Handmade Accesories para comercializar productos hechos a mano y donar las ganancias a organizaciones que luchan contra el cáncer de mama

Su trayectoria comenzó mientras era parte de la sociedad de alumnos en su escuela secundaria y su ciudad enfrentó un desastre natural grave. Cuando esto sucedió, la gente de inmediato se movilizó para hacer colectas de despensas y ella, como miembro de la sociedad de alumnos, fue enviada a estar en un centro de acopio recibiendo los apoyos. Fue en ese momento que Nía se dio cuenta de algo que era parte de su esencia, pensó: “A pesar de ser pequeña, realmente tengo el poder de transformar la situación en la que está inmersa la comunidad en la que vivo. Tengo el poder de hacer un cambio; yo puedo y voy a hacerlo para ayudar a quienes me necesitan”.
Nía ha tenido la oportunidad de liderar diferentes proyectos de impacto social, en donde se ha sentido aún más motivada para seguir apoyando a su comunidad. Esto la llevó a desarrollar su primer emprendimiento conocido como: Estefania’s Handmade Accesories, que mediante una campaña comercializó accesorios hechos a mano y cuyas ganancias fueron donadas a organizaciones de lucha contra el cáncer de mama.
En el camino, ha conocido a personas que se han convertido en grandes amigos. Se siente orgullosa de haber acercado y despertado el interés de otros jóvenes hacia causas sociales formando así, poco a poco, una red de reciprocidad.
Sin embargo, debido a su corta edad y a la falta de apoyos fuera de su entorno, ha enfrentado algunos obstáculos. Parte de su personalidad es no ceder ante ellos, “Si tienes miedo o te desanimas, recuerda qué es lo que te inspira y continúa. Cuando inicias en este camino, irás aprendiendo conforme vas avanzando”, es una frase que acompaña a Estefanía.
Por otra parte, Nía ve en su familia su mayor inspiración. Sus padres son su modelo de esfuerzo y perseverancia, y quienes le han inculcado desde muy pequeña a ayudar a otros dentro de sus posibilidades. Para ella es importante compartir sus logros con sus seres queridos ya que, en sus palabras, “no se llega solo a la cima.”
Esta joven agente de cambio se encuentra muy feliz y motivada para seguir generando acciones positivas para transformar a México y el mundo. Todas estas experiencias le han permitido conocer más sobre sí misma y considera que niñas, niños y jóvenes tienen el poder de impulsar el cambio social desde sus trincheras.
La tarea de inspirar a jóvenes apenas está empezando y le voy a echar todas las ganas para lograr que México sea eso que tanto soñamos”, destacó Estefanía Ruelas.
GEORGIE AYUDA A NIÑOS DE ESCASOS RECURSOS
Tras conocer que no todos los niños contaban con los mismos recursos para enfrentar la pandemia por covid-19, la joven Georgie de 11 años le preguntó a su mamá cómo podría extender la mano para apoyar a su comunidad. En abril de 2020, Georgina, su mamá y sus dos hermanos menores comenzaron a explorar soluciones relacionadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), apostando por el tema educativo, ya que debido a la cuarentena las clases se vieron interrumpidas afectando a millones de niños en todo México.
Con el apoyo de su mamá, quien es agente de cambio y emprendedora social, lanzaron la iniciativa Todos aprendemos, un movimiento independiente de niños y jóvenes, creado con el objetivo de impactar positivamente a la niñez al extender su mano por la educación en la pandemia.

Su proyecto inició con menores de 3 a 6 años, a quienes les dieron kits educativos relacionados con salud, seguridad y desarrollo. Foto: Especial
Para lograr este proyecto tocaron las puertas de múltiples organizaciones, incluyendo a Save The Children, Unicef y Enseña por México. Con ellas acordaron presentar una propuesta piloto para niñas y niños de 3 a 6 años, crear kits educativos relacionados con temas de salud, seguridad y desarrollo, además de entregar algunos útiles, como cuadernos, pinturas y crayolas e información para que los padres pudieran ayudar en la educación de sus hijos.
Todos aprendemos ha sido un éxito, ha producido y entregado más de 40 mil paquetes educativos en la CDMX y el Edomex, además de recibir ideas para incorporar nuevas actividades y útiles al kit. Lo anterior gracias al apoyo de cientos de donantes que siguen el proyecto en redes sociales.
Georgie cree en la expansión de su proyecto al haber conectado con niños de su ciudad y de otras partes del país a través de webinars e invitaciones a paneles virtuales. Este proyecto ha traído mucha esperanza a Georgie, sin embargo, reconocen que uno de los retos a superar es el enfoque, porque algunas veces han sentido que es difícil continuar con la iniciativa al ser niños y sólo querer salir a jugar. La fuerza que les ha hecho continuar con el proyecto ha sido reconocer que “los niños tienen mucho qué decir” y esto ha logrado que la iniciativa siga en pie.
Todos tenemos buenas ideas, aunque sean desde diferentes puntos de vista. Los niños, jóvenes y adolescentes tienen mucho qué decir y hacer, no sólo los adultos tienen que hacer todo, nosotros también podemos hacer”, es algo que piensa y que le ha dado el impulso para seguir adelante.