Luz del Carmen Alicia Vilchis: Inteligencia artificial, uno de sus principales ejes

Yo propondría un plan de capacitación de todos los docentes y digo todos los docentes de la UNAM para que estén en posibilidades y en condiciones de introducir la inteligencia artificial en sus planes de docencia.
La inteligencia artificial no va a sustituir el trabajo de nadie, pero los que sepan de inteligencia artificial, sí van a sustituir el trabajo de los que no la sepan, entonces requerimos una Universidad empapada de inteligencia artificial”, dijo.
Explicó que, para ello, no se requiere de fuertes inversiones o un parque nuevo de equipos, sino de armar programas para que todas las disciplinas tengan un acercamiento con la inteligencia artificial y lo puedan aplicar tanto al arte, como al diseño, la cinematografía y la animación, pero también a la danza,
Junto con la inteligencia artificial, la atención de la salud socioemocional de los estudiantes son ejes torales de su proyecto para la Universidad.
Tenemos un problema de intenciones suicidas, de depresión, de desesperación en los jóvenes que no ven el futuro, pero están angustiados por él, entonces hay que escucharlos. Nuestros alumnos necesitan querer a la Universidad a la que ingresaron, entender que viven en una nación y que esa nación, les demanda muchas cosas, pero no podemos hacerlo con jóvenes ansiosos, tristes, deprimidos, apabullados por una pandemia y una pospandemia y por situaciones de acoso y de indiferencia, entonces hay que hacer programas muy fuertes para brindarles atención”, argumentó.
“UNA MUJER RECTORA NO DEBE SER UNA CONSIDERACIÓN”
En entrevista con Excélsior, la unamita advirtió que la presencia de una mujer en la Rectoría no debe ser una concesión, ni una consideración.
Yo no quiero ser rectora para ser una figura decorativa, por eso hablo de legitimidad, por eso hablo de autenticidad, porque si soy rectora, es que soy rectora, soy cerebro y soy cabeza, no alguien a quien se le puede manejar con hilos como a un títere”, afirmó.
Para la primera directora mujer de la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), hoy Facultad de Artes y Diseño, nunca estarán dadas las condiciones para que las mujeres lleguen a cargos de responsabilidad hasta que la primera no pisa el terreno.
Es conquistar territorio y es demostrar, demostrar, con trabajo, con disciplina y con resultados, y bueno, esto se lo debemos, a una mujer que yo todavía tuve el privilegio de conocer, doña Clementina Díaz y de Ovando, la primera mujer que fundó un instituto, la primera cronista de la UNAM, la primera integrante mujer de la Junta de Gobierno”, expuso.
Consciente de que todavía vivimos en una sociedad en la que sigue prevaleciendo una mentalidad masculina, insistió en que si a nivel nacional, por primera vez, posiblemente una mujer se convierta en la presidenta de México, lo mismo se puede replicar a nivel universitario.
Eso no quiere decir que tenga uno la puerta abierta , que uno tiene que trabajar tres veces más que un hombre, eso me consta, lo he hecho en diferentes oportunidades”, aseguró.
Contó, por ejemplo, que durante su gestión al frente de la entonces ENAP navegó contra viento y marea por ser la primera mujer directora en una escuela con una tradición tan fuerte de lo masculino.
Fueron cuatro años muy complicados, a mí me querían correr desde el primer día que yo pisé la escuela. Qué me pasó a mí misma cuando entro a la dirección, que no hallaron mis hilos, porque creían que yo iba a descansar todas mis responsabilidades en el secretario general y entonces devolví a una escuela con 150 por ciento más del presupuesto del que yo recibí, pero además llegamos a titular a más de dos mil alumnos rezagados y yo hice convenios con más de 100 universidades de Artes y Diseño de todo el mundo, es decir, siempre picando piedra y hacia adelante”, resumió.
La diseñadora gráfica, quien llegó a pisar lugares tan bizarros como un sótano de la Procuraduría para enseñar a los investigadores a realizar retratos hablados en Photoshop, enfrentando de manera cotidiana la pregunta ¿y tú nos vas a enseñar?, manifestó que el haber tocado los espacios más importantes de la vida y del espíritu universitario, le hace sentir que es un muy buen momento para buscar convertirse, en la primera rectora de la Universidad Nacional.
Formada además como filósofa y psicóloga, resaltó que tiene la edad, la energía, la disciplina y “aunque suene descaradamente vanidoso”, una sabiduría que no tenía hace diez, veinte o treinta años.
Yo diría que mi formación ofrece por un lado una flexibilidad de pensamiento muy fuerte. Pero no es sólo mi formación académica, tengo, sí, todos los reconocimientos que me podría dar, el Premio Universidad Nacional, el Congreso me acaba de dar la medalla al mérito de las artes”, destacó.
Diálogo más fluido con el gobierno
Vilchis Esquivel concibe una relación de mayor diálogo con el gobierno, convencida de que la UNAM es la principal fuerza generadora de conocimiento y de investigación.
Y claro, esto nos va a tocar en una transición y bueno en esa transición, al menos el panorama que se aproxima es de una contienda entre mujeres”, finalizó.