Cecilia Fuentes | Piedras Negras, Coah.- Los adolescentes tienen desesperanza y con esto se centran en su propio sufrimiento y comienzan a tener pensamientos de muerte porque no saben qué van hacer con sus vidas, indicó el terapeuta familiar del CAAD, Pedro Vargas Ríos.
Detalló que la adolescencia es una etapa muy frágil, vulnerable e hipersensible, y los psicólogos que se dedican al estudio de la adolescencia pueden identificar esta fragilidad.
El tanatólogo exhorta a los papás, maestros, trabajadores sociales e incluso a los médicos para que, cuando detecten signos de desesperanza en los jóvenes, lo consideren como un factor de riesgo y los deriven a un psicólogo o psiquiatra para una evaluación y den tratamiento.
Invita a que cuando los jóvenes se involucren en conductas como autolesiones, tengan acceso a armas, medicamentos o se enfrenten a situaciones de riesgo para su vida, lo consideren como un signo de desesperanza en la vida, y acudan al Centro de Atención al Adolescente.
