A una cachorra de tigre blanco abandonada en febrero afuera del principal zoológico de Grecia le aplicaron la eutanasia debido a problemas de salud incurables, se informó recientemente.
El Parque Zoológico de Ática, a las afueras de Atenas, declaró que la hembra de cuatro meses, bautizada Hasiya, tenía “problemas genéticos incurables y dolorosos”.
Los veterinarios griegos y extranjeros consultados por el parque recomendaron “unánimemente” a las autoridades competentes que se durmiera a la cachorra.
La pequeña Hasiya se fue hoy sin dolor (…) rodeada de las personas que la cuidaron, la quisieron y se encariñaron mucho con ella estas últimas seis semanas”, dijo el parque en Facebook.
Nikos Bokaris, funcionario del ministerio de Medio Ambiente, había dicho a principios de mes que la cría tenía más de 30 fracturas y que “cada respiración” que hacía era “insoportablemente dolorosa”.
La cachorra había sido encontrada bajo un basurero cerca del parque el 28 de febrero.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) describe a los tigres blancos como una “anomalía genética”.
Son a menudo el resultado de la endogamia, lo que los expone a muchos problemas de salud al nacer. No se conoce la existencia de ningún tigre blanco en estado salvaje.
