Han pasado más de diez años desde que un peculiar personaje callejero se robó la atención del internet mexicano. En 2015, Óscar, mejor conocido como El Rey del After, apareció en un video del popular youtuber Luisito Comunica, protagonizando una entrevista espontánea y llena de frases memorables.

Su carisma desbordante y su actitud sin filtros lo convirtieron en un fenómeno viral. Hoy, el mismo hombre regresa a las redes sociales, pero con un mensaje totalmente distinto.

De personaje viral a símbolo de excesos

Durante su primera aparición, Óscar llamó la atención por su particular forma de ver la vida. Vestido con un abrigo bicolor que mostraba con orgullo y lanzando frases como “mi vida es un after party” o “hay muchas chicas que atender”, fue rápidamente bautizado por los internautas como El Rey del After. Su forma desinhibida de hablar sobre la fiesta, el alcohol y la vida nocturna lo convirtieron en uno de los primeros íconos virales del entretenimiento digital en México.

Detrás de esa fachada alegre, sin embargo, había una realidad cruda: la adicción al alcohol, la falta de rumbo y una vida marcada por los excesos.

Un regreso inesperado: sobrio, sereno y decidido a cambiar

Recientemente, Óscar reapareció en TikTok bajo el usuario @ozzreydelafter, completamente diferente. En su primer video, sorprendió a miles al mostrarse más delgado, con una mirada serena y una actitud centrada. Confesó que lleva dos años limpio, libre del alcohol, y que ha iniciado un camino de recuperación.

“Me destruí pensando que me divertía”, dijo con honestidad, reconociendo los estragos que el alcoholismo dejó en su vida.

Con un tono reflexivo, expresó su deseo de ayudar a otros a través de su experiencia. Su nuevo contenido busca motivar a quienes atraviesan problemas similares y demostrar que sí es posible cambiar.

La trágica historia de Poncho el Collazo

En sus publicaciones, Óscar también ha compartido fragmentos de su historia personal, incluyendo su relación con Poncho el Collazo, un amigo que, según cuenta, murió trágicamente tras prenderse fuego. Óscar relató que Poncho había dicho que moriría a los 21 años, y efectivamente falleció a esa edad. También mencionó a una mujer estadounidense con quien tuvo un hijo, a quien llamó Whisky. Ambos padres ella y Poncho murieron a causa del alcoholismo, dejando al niño huérfano.

Estas experiencias, lejos de ser anécdotas amarillistas, reflejan el lado oscuro del estilo de vida que alguna vez abrazó. Ahora, convertido en un hombre consciente de sus errores, Óscar busca redimirse.

Una segunda oportunidad

El público que alguna vez lo vio como un personaje gracioso, hoy lo mira con respeto. Su transformación ha inspirado a miles, y su nuevo enfoque ha generado comentarios de aliento y admiración. Óscar ya no es solo el Rey del After: ahora es el ejemplo de que, incluso después de tocar fondo, se puede salir adelante con voluntad y compromiso.

Su historia es un recordatorio poderoso de que detrás de cada meme o video viral, hay una persona real, con una vida, heridas y en algunos casos una segunda oportunidad.