Andrés Manuel López Obrador estalló este viernes 10 de marzo durante su conferencia mañanera, al ser cuestionado sobre el espionaje de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a civiles.
Fue la periodista Nayeli Roldán, de Animal Político, quién llevó el tema de la adquisición del software Pegasus y su uso por parte del Ejército, a tres días de que se publicó el reportaje ‘Ejercito Espía’.
El mandatario mexicano respondió: “Todos ellos (los medios) están en contra de nosotros, pero no hay ninguna ilegalidad”.
Durante la Mesa de Análisis para Aristegui Noticias, la periodista aseguró que lo único que evidenció el presidente al reaccionar así es su desesperación, pues a pesar de las pruebas los acusó de mentir.
“Las evidencias están ahí una vez más se mostró el periodismo le molesta pero el periodismo que le hacen cuando él ya gobierna“.
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Los periodistas Sebastian Barragán, Matthew Tourliere y Nayeli Roldán, cuestionaron la postura del presidente, quien a pesar de las pruebas con las que se sostiene el reportaje publicado por este medio junto a Animal Político y la revista Proceso, insiste en que lo que hace el Ejército no es espionaje, si no una labor de inteligencia.
“Lo que vemos en esta historia de ‘Ejército Espía’ es una gran continuidad en el uso, por parte de la Secretaría de Defensa Nacional de Pegasus”, aseguró Tourliere.
El periodista recordó que la Sedena fue el primer cliente a nivel mundial que compró Pegasus a la empresa israelí NSO Group en julio de 2011.
Señaló que aunque la secretaría solo reconoce el uso del software de 2011 a 2013, la realidad es que las investigaciones periodísticas que se han realizado del tema, comprueban que la Sedena nunca ha dejado de utilizar Pegasus.
“Desde hace 12 años, la Sedena está usando tecnología muy poderosa de espionaje sin rendir cuentas a nadie y de manera arbitraria, sin que nadie se entere realmente de lo que está haciendo”.
Además, puntualizó que el propio AMLO “confesó” que no se sabe qué es lo que hace el Ejército con la herramienta, una situación muy preocupante, tomando en cuenta el historial de espionaje contra civiles, periodistas y defensores de derechos humanos, en los últimos sexenios.
El reportaje ‘Ejército Espia’ rescata el caso de espionaje contra el activista Raymundo Ramos, quien fue blanco de una campaña de seguimiento por parte del Centro Militar de Inteligencia, un organismo que opera en la secrecía y bajo el mando directo del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.
Una investigación de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Artículo 19 y Social Tic, muestra que según documentos del Ejército, Ramos trabaja para el ‘Cártel del Noreste’. Sin embargo, no hay pruebas que sustenten dicha acusación.
Sebastián Barragán resaltó que los señalamientos del Ejército contra Ramos fueron hechos con base en informes del Centro Militar de Inteligencia, basados en la intervención de sus comunicaciones privadas con periodistas, que no se incluyó en la carpeta de investigación oficial.
“Lo entregó a la Procuraduría militar pero le alertó de no añadirlo a la carpeta de investigación, si no sólo utilizarlo para generar su propio juicio, es decir se está hablando de una intervención telefónica que se hizo para que el Ejército mexicano tuviera este elemento de juicio, pero sin añadirlo a la carpeta de investigación oficial en un contexto de violaciones graves a Derechos Humanos“.
En la mañanera, AMLO trató de frenar los cuestionamientos sobre el espionaje a Raymundo Ramos al recordar los señalamientos sobre su supuesta relación con grupos delictivos.
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Fernando García director de R3D reconoció que la respuesta del presidente no fue una sorpresa, sin embargo lamentó que con su postura, el presidente López Obrador trate de justificar las acciones ilegales de Sedena a través de un juego de palabras entre espionaje, investigación e inteligencia.
Explicó que independiente de cómo se le llame al espionaje, la realidad es que la autoridad que recurra a la intervención de comunicaciones requiere de una autorización judicial, en este caso el Centro Militar de Inteligencia, algo que el poder judicial de la Federación ya comprobó que no existe.
“La propia Sedena acepta que no ha solicitado ninguna autorización judicial para operar y por eso es que cuando el presidente asegura que no es ilegal está mintiendo”.
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Leopoldo Maldonado de Artículo 19 descalificó los señalamientos del presidente y acusó que López Obrador ha recurrido de forma continúa a la estigmatización y criminalización para descartar asuntos como el de Ramos y Sedena.
“Tratar de anular al mensajero para anular el mensaje“, dijo.
Recordó que el pasado 4 de octubre, cuando se dio a conocer el caso del activista, AMLO reaccionó de forma similar a pesar de no haber pruebas que liguen a Ramos con algún grupo del crimen organizado.
Incluso acusó que el presidente trata de hacer el caso de espionaje una cuestión anecdótica al señalar que él también ha sido víctima, dejando de lado su promesa de que al llegar al gobierno, su administración no permitiría el espionaje.
“Esto no es anecdótico, es una actividad ilegal del Estado que lleva décadas y que un gobierno que prometió no repetirlo este tipo de prácticas sistemáticas”.
Maldonado lamentó que el presidente prefiera ser “escudo de los militares”, lejos de guiar la situación a una investigación necesaria.
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